Después de estas vacaciones,
regresamos cargadas de recetas y con mucha ilusión. La primera de este año 2015,
consiste en un snack muy fácil de hacer y sabroso. Es una excelente manera de
utilizar los restos de quesos duros.
Ingredientes:
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75 g de harina más extra para espolvorear
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Una pizca de sal
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50 g de mantequilla
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30 g de queso cheddar fuerte, finamente rallado
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1 yema de huevo y huevo batido para glasear
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1 cucharadita de mayonesa
Elaboración:
Primero ponemos la harina, la sal
y la mantequilla en un cuenco, frotamos con los dedos hasta formar migas, agregamos
el queso y mezclamos. Batimos a fondo la yema de huevo con una cucharadita de
agua fría y la mayonesa, agregamos a las migas y amasamos para formar una masa.
Llevamos la masa a una superficie
ligeramente enharinada y la amasamos un poco, la envolvemos en plástico
adherente y la refrigeramos durante 1 horma. Transcurrido este tiempo,
precalentamos el horno a 200ºC y trabajamos la masa brevemente de nuevo.
Extendemos la masa y formamos un
rectángulo de 30 x x15 cm y 5 mm de grosor. Con un cuchillo afilado, cortamos
por el lado más corto en tiras de 1 cm de ancho y pincelamos con un poco de huevo
batido. Sostenemos la parte superior de cada tira y giramos la parte inferior
un par de veces para formar espirales.
Disponemos los palitos en
bandejas de hornear antiadherentes, presionando los extremos si parecen
desenrollarse. Finalmente, cocemos en la parte superior del horno 15 minutos
hasta que estén dorados y los dejamos enfriar en una rejilla.
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